La empresa General Drones afincada en Sagunt ha desarrollado una aeronave que ya vigila 22 playas valencianas y que ha participado activamente en varios rescates este verano, el último de ellos hace apenas unos días a una joven de diecinueve años.
La mayoría de las muertes por ahogamiento en las playas se producen por falta de vigilancia. Esto hace que los drones desarrollados por General Drones sean de enorme importancia, ya que son capaces no solo de vigilar, sino también de colaborar con éxito en los rescates.
En 2017 pusieron a trabajar su primer aparato en la costa, concretamente en el Puerto de Sagunto, y durante este tiempo han participado en numerosos rescates. El primero de ellos fue en 2018 y a lo largo de esta temporada, los drones han actuado de forma directa en ocho “rescates críticos”. Esta misma semana, un aparato ha participado en el rescate de una joven en Santa Pola y hace apenas unas semanas, otro dron tuvo una intervención activa en el salvamento de un niño de catorce años en una de las playas saguntinas.
Existen actualmente 22 drones de salvamento y socorrismo que operan en otras tantas playas valencianas en virtud de un contrato con la Conselleria de Justicia y Administraciones Públicas, que el pasado año implementó este servicio de forma piloto en 10 localidades y, vistos los resultados obtenidos, este verano ha decidido duplicar los puntos de costa en los que están operativas estas pequeñas aeronaves no tripuladas.
Los drones de salvamento Auxdron LFG tienen unas características muy avanzadas, son capaces de adaptarse a las condiciones específicas del terreno en el que trabajan -humedad, salinidad, viento…-.
Están diseñados específicamente para realizar tareas de vigilancia y salvamento en la costa: cuentan con un piloto especializado y los aparatos tienen un peso de diez kilos y están equipados con dos salvavidas, cámara y pueden llevar también un altavoz.
El precio de venta es de 40.000 euros por unidad. “Su principal virtud es la detección de situaciones de peligro y la rapidez en la respuesta, que permite ofrecer al bañista un medio para aguantar hasta la llegada de los socorristas”, comenta Adrián Plazas CEO de General Drones, que explica que el dron es el primero en llegar hasta la persona que está en dificultades y le lanza el salvavidas: “Nunca antes habíamos tenido un aparato volando en la playa en tareas de socorrismo, estamos ante una herramienta disruptiva que nace en España y que marca un hito en el salvamento marítimo”.
Las aeronaves, dirigidas por pilotos experimentados -“Tenemos una academia y nosotros mismos formamos a nuestros pilotos con cursos de dos semanas y 10 horas diarias de pilotaje”-, realizan una media de tres vuelos diarios en cada playa. “Mínimo uno a primera hora, antes de que los socorristas hayan llegado a las torres, otro a última hora, cuando los profesionales ya han abandonado sus puestos de vigilancia, además de todas las veces que se requiera porque se haya detectado alguna situación que puede ser peligrosa”, tal y como comenta Plazas.