Parece que lo peor de la ola de calor ha pasado, pero los incendios son un suma y sigue con más de 215.000 hectáreas calcinadas en lo que va de 2022, el peor año en superficie calcinada de los últimos 30 años.
Este año parece ser un annus horribilis en cuanto a incendios forestales se refiere. A día 19 de Julio llevábamos más de 1600 incendios forestales, la última incorporación la de dos incendios en las localidades malagueñas de Estepona y Benahavís.
Muchos de los incendios activos preocupan enormemente, en especial el incendio de Valencia debido a la inestabilidad atmosférica y lo escarpado del terreno.
Lo peor de todo es que al parecer, varios de los últimos incendios se sospecha que son intencionados como es el caso del de Tenerife y dos de los tres que afectan a Castilla y León.
Esperemos que las condiciones atmosféricas vayan mejorando, aunque con la actual sequía que impera en España, casi con total probabilidad los incendios seguirán proliferando.